NOCHE ENTRETENIDA

Llegamos ya entrada la noche a la playa con muchas ganas, sobretodo Willi que ya llevaba desde el 27 de enero sin tocar ninguna dorada y las ganas de sacar una pieza no se las quitaba nadie.

PREPARANDO EL EQUIPO

Empezamos a montar las cañas, los carretes con lineas del 16 y del 18 para variar lances, las cametas bien largas de mas de metro y medio, anzuelos del 1 y del 1/0 y como cebo nuestro preferido para la dorada, tita de palangre a tiras.

Una vez todo preparado empezamos a lanzar cañas entre 150 y 200 metros, buenos lances ya que el día era muy bueno , sin aire y una noche muy rasa.

YA PICAN

A la hora y media de estar en la playa una de las cañas de Abel ya marcaba una picada, se dirigen hacia la caña y estaba completa mente recta. Abel coge la caña le da unas vueltas a la manivela del carrete para recuperar la linea destensada y luego tirar para asegurar la clavada, la dorada empezó a venir suave y sin mucha fuerza, pero una vez llego a 80 metros empezó a dar los primeros cabezazos. De ay hasta que la pieza salio del agua la pelea fue muy bonita ya que la playa estaba como el día anterior , bastante colgada y poca agua en los 30 metros finales. Una vez fuera del agua la pesamos y dio un peso de 2,3 kg.

Al montar cebo nuevo y dirigirse a lanzar vio que otra caña estaba picada , sin lanzar Abel se dirigió a la caña picada y clavar la pieza, una vez clavada la fue sacando hacia la
orilla. Esta que venia, por la manera de tirar se veía que no era muy grande, pero en los últimos metros estubo muy peleona por el colgado de la mar. Una vez fuera vimos que no era muy grande, por suerte venia enganchada del labio así que sin perder el tiempo sacándole fotos la pesamos y rápidamente la soltamos, 1 kg.peso.

Después de hora y media sin picadas e inactividad decidimos empezar a recoger que era ya muy tarde y empezaba a apretar el frió, así que de una en una íbamos desmontando cañas. A la hora de recoger las ultimas cañas Willi se da cuenta que le acaban de picar la caña. Con caña en mano y la pieza ya clavada empezó a pelear la para traerla a la orilla, mientras la dorada estaba mar adentro no iba tirando mucho y venia bastante suave, pero al llegar a la zona de menos agua empezó una bonita pelea con la pieza que no veía manera de soltarse e ir mar a dentro. Unos 4 minutos estuvo para sacar la pieza desde los 50 metros finales, una vez fuera la pieza daba alegría ver la cara de felicidad de Willi que después de tanto tiempo volvía a mojarle la oreja a una dorad. Al pesarla dio un peso de casi 1,5 kg. bonita captura.

LA FOTO DEL DÍA