Después de tantas porras por Tarragona, decidimos subir un poco hacia Barcelona a buscar las doradas haber si teniamos suerte un poco mas de suerte.
Gracias a los consejos de un amigo de Barcelona, decidimos ir a una playa en la que se comentava que estaban saliendo algunas piezas guapas y de gran tamaño, así que nos pusimos todos de acuerdo y decidimos subir a provar suerte.
El lugar y la playa era ideal para sacar buenas piezas , pero la mar no acompañava mucho ya que estaba muy calmada y muy parada, y al paso del día la mar se calmaba mucho mas hasta llegar a estar como un plato.
Empezamos a montar todo el material y echamos unos lances par comprobar como era el fondo de esta playa , llegando incluso a enrocar cuando lanzabamos a 200 metros. Una vez acabado el reconocimiento de la playa montamos el cebo y lanzamos a varias distancias en busca del paso de alguna cabezona. Decir que para esta ocasión llevabamos 2 llobarrers , 2 cajas de lombriz especial, una de americano y un par de titas de palangre, ivamos preparados para lo que entrase mejor , y acercandose una de las mejores horas para capturar una buena pieza, el atardecer , todabia no habiamos tenido ni una picada, y los cebos blandos como la lombriz, el llobarrer y el americano desaparecian de los anzuelos.
Con la llegada de la noche y la morralla devorando lo que pillaba empezamos a montar mas tita en las cañas y lanzar un poco mas lejos, y sobre las 22:30 una de las cañas ya andaba con algo enganchado.
Una doradella de 600 gramos, al fin se dejaba ver algo de pescado pero la cosa no estaba fácil, ya que las titas no eran muy grandes y no daba para muchas oportunidades con la morralla atacando tambien a la tita y llegando a destrozarla en ocasiones.
De todo el cebo que llebabamos solo conseguiamos que la tita aguantara lo suficiente para tener picada de alguna doradella , por que los demas cebos ni con anzuelos pequeños del 8 lograbamos clavar nada tanto cerca como lejos.
Una hora antes de la primera doradella ya clavamos una de unos 200 gramos que soltamos inmediatamente, era muy pequeñita y por suerte benia cogida del labio.
Y ya se hizo tarde, las 3 de la noche pasadas cuando toda la morralla nos habia rebentado todo el cebo incluiendo la tita, cuando una de las cañas con tita recibe una picada, otra doradella de 700 gramos, esta era de Javi que acabo siendo el que cogio la pieza mas grande.
Tras lo visto y como estaba el día que ya se veia que no iva a acompañar mucho decidimos recoger e irnos para casa.
Esperemos que la proxima bez baya mejor y saquemos una de bonita. SALUDOS
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